La gobernadora de los vallecaucanos, Clara Luz Roldán, indicó que para después del 15 de julio, se prevé el pico de la pandemia. Para ello, el departamento aspira a estar preparado con 1.200 camas UCI. Al tiempo, se suspendieron las cirugías, en la red pública y privada, que no sean prioritarias.
La intención en el Valle del Cauca, es no ocupar camas de unidad de cuidados intensivos con miras al punto más alto de la pandemia. Por ello, la Gobernación del departamento, a través de la Secretaría de Salud, solicitó a clínicas, IPS y hospitales, suspender las cirugías programadas durante las próximas cuatro semanas.
“Nosotros somos conscientes de que hemos entrado en la fase rápida de incremento del número de casos, de necesidad de camas UCI y hoy tenemos un número muy importante de unidades de cuidados intensivos ocupadas por pacientes no COVID, algunas de estas derivadas de cirugías programadas”, sostuvo María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle del Cauca.
La funcionaria, aclaró que las cirugías que se van a aplazar por un mes son aquellas que necesiten unidad de cuidados intensivos. “Necesitamos en esta etapa álgida de la pandemia dar respuesta a quienes pondrán su vida en riesgo por el Coronavirus”, precisó.
Esta medida se suma a la decisión de abrir durante esta semana 70 camas UCI en la región para poder dar respuesta con 1.200 camas que se espera, se requieren en la parte más alta de la curva de contagio de COVID-19.