El DT vallecaucano comentó a De Grueso Calibre que lo tienen “bloqueado” para dirigir en el fútbol colombiano. El pasado domingo en el ‘partido de la historia’, dirigió al combinado colombiano frente a las leyendas del Barcelona.
En el baquillo visitante del Pascual Guerrero, Luis Felipe Scolari dirigiendo a Gremio, y en el de los locales, Diego Édison Umaña, en la búsqueda de avanzar con América a la cuarta final de la Copa Libertadores. Los brasileños llegaron al escenario del barrio San Fernando luego de haber ganado en casa por la mínima diferencia (1-0), además, siendo los vigentes campeones del certamen continental.
En un juego memorable, Jorge ‘el Patrón’ Bermúdez y Alex Escobar encumbraron al América en el marcador (3-1). El conjunto de Porto Alegre se había adelantado con anotación de Jardel. El resultado les permitió a los ‘Diablos rojos’ avanzar a la última instancia de la Libertadores, donde cayeron frente a River Plate. Cerca de 24 años después, América y Gremio volverán a chocar por el mismo certamen suramericano, esta vez, en el debut de ambos por el Grupo E.
Ahora, el virtuoso técnico Umaña vive otra realidad, luego de haberse coronado campeón de Liga con América, Junior y el Juan Aurich peruano.
No dirige desde el 2017, a Rionegro Águilas: “No extraño la dirección técnica porque a veces te sacan de un lugar y algunos se pueden poner mal o revelarse, pero yo no lo tomo así. A mí me bloquearon, pero yo tengo mi conciencia tranquila. Siempre fui derecho y ahora tengo la mente en otro nuevo camino. Cuando a uno le cierran una puerta, otra mejor se abrirá. Por eso estoy tranquilo y contento con el nuevo proyecto en el que estoy laborando”.
Su desvinculación del fútbol: “Desde hace 2 años, cuando me di cuenta cómo era todo, me dediqué a otra cosa. Solo veo algunos partidos de ‘Champions League’. No me da tiempo de hacer más. Yo pasé la mitad de mi vida en una cancha y unos pocos años en los bancos y casi siempre estuve parado. Ahora estoy mirando el presente no el pasado”.
Pasado y presente: “Lo que viví como jugador y entrenador, ya quedó en el pasado, ahora lo que importa es lo que voy a hacer y para eso me estoy preparando. Lo importante es que lo que hice en el fútbol ha quedado en la memoria de la gente, porque me lo demuestran a cada momento en la calle; por la actitud y el compromiso que se tuvo para crear esas historias tan especiales”.
Su nueva ocupación: “Estamos trabajando en crear culturas organizativas de alto rendimiento, en jóvenes, entrenadores y padres, y fomentar valores humanos, que fue lo que siempre hice como entrenador. La idea es que los deportistas cada día encuentren caminos diferentes para ser mejores; por eso fui decisivo en el logro de los sueños de muchos jugadores”.
Volver a estar en el banco técnico, frente a las leyendas del Barcelona: “Genera una gran vitalidad compartir esos momentos con jugadores a los que dirigí y a otros grandes del fútbol colombiano. Y los jugadores del Barcelona mantienen la identidad, luego de haber sido extraordinarios jugadores. No vi a ningún barrigón, pese a que se retiraron hace varios años, por eso hay tanta diferencia. Nos hicieron recordar muchos momentos gratos de cuando ellos estaban vigentes”.
Expectativas para la Copa Libertadores: “Anteriormente en la Copa Libertadores estaban los mejores jugadores de Suramérica, hoy en día, los mejores están en Europa. Todos los días venden uno. Venden los mejores para pagarles a los malos”.
