El exfutbolista vallecaucano, comentó que Martín Palermo le dijo que hubiera pateado un cuarto penalti, luego de haber errado tres en el juego frente a Colombia, por la fecha 3 de la Copa América de 1999. También habló de Marcelo Bielsa y se desbordó en elogios hacia Betancourth.
Golpeaba con efectividad el cuero con la diestra y con la zurda, desbordaba por derecha e izquierda; desequilibraba en espacio reducido y aceleraba con facilidad; asistía, llegaba a posición de gol; un mediocampista ofensivo funcional, “lo tenía todo”, asegura Alexander Viveros sobre Arley Betancourth, a quien apodaban ‘el Garequita’. Nacido en El Cerrito, Valle, un 4 de marzo de 1975, fue campeón del futbol colombiano con los dos principales clubes del Valle del Cauca (Deportivo Cali, 1996 y 1998) y América (2000). Tuvo una corta actividad en la profesional, a causa de una lesión de rodilla. Finalizó en 2005, con la Universidad Católica de Chile.
Al margen de su sobresaliente técnica individual, Betancourth lastró su carrera tras golpear a un árbitro en los Juegos Panamericanos de 1995, en Mar del Plata, Argentina. La FIFA lo sancionó con 2 años de inactividad. ‘El Garequita’ y Viveros, coincidieron, además del Deportivo Cali, en la Selección Colombia. Fueron titulares en el recordado compromiso en el que el delantero argentino Martín Palermo falló tres penaltis durante el compromiso por la fecha 2 del Grupo C de la Copa América de 1999 con sede en Paraguay (Colombia ganó 3-0). ‘El Vive’, quien cometió dos de las tres penas máximas, habló con De Grueso Calibre.
Las manos que originaron los penaltis: “La primera fue más de ingenuidad. Palermo me iba llegando por la espalda e intenté desacomodarlo para que no impactara el balón, y el balón me dio en la mano. La segunda, no era para pitarla, porque yo estoy cubriendo al jugador, para controlarle su movimiento y Palermo cabeceó mal. En el primer penalti, Bermúdez me corrigió para que estuviera mejor posicionado”.
El estado de ánimo luego de los penaltis: “Yo estaba haciendo un buen partido, pero no me desanimé, porque los penaltis no los concretaron. Afortunadamente, íbamos arriba en el marcador”.
La confesión de Palermo: “Me lo encontré cuando yo jugué en Racing de Avellaneda. En una charla me dijo que si hubiese habido un cuarto penalti, lo hubiera vuelto a patear”.
Marcelo Bielsa, el DT de Argentina en aquel partido: “He tenido la posibilidad de hablar con él. Es uno de los mejores entrenadores que he tenido como rival. Lo enfrentamos en esa Copa América, luego, por las Eliminatorias, y en tres o cuatro oportunidades más. Además, Juan Pablo Sorín me lo presentó, y me sorprendió porque conocía sobre toda mi carrera deportiva y de todos los jugadores colombianos que lo enfrentamos en esa Copa América”.
‘El Garequita’: “Si a Arley Betancourth le hubiera tocado vivir la exposición mediática de la actualidad, hoy pudiera estar en el Barcelona o el Real Madrid, porque era un jugador superlativo. A él lo iba contratar el Milan, antes de que tuvo ese infortunio con el árbitro, en Argentina. Hoy sería titular en la Selección Colombia. Como entrenaba, jugaba; no le gustaba perder la pelota, era rápido, pateaba con ambas piernas; tenía cambio de ritmo, jugaba por derecha, izquierda. Todo lo que exige el fútbol actual, él lo hacía 20 años atrás. Es uno de los mejores jugadores con los que compartí. A él también lo perjudicó la lesión de rodilla”.