El Primer Torneo Virtual de Seguidores de la Liga Vallecaucana de Fútbol, enfrentó en la gran final a la CRP y al Atlético Aguablanca, quienes se integraron en una olla comunitaria en el barrio Mojica II, para el definitivo compromiso. Robert Peláez, conocido como, “el único central que les tiraba túneles en su área a los delanteros rivales”, preside el equipo con sede en el popular sector caleño.
Exhaustos terminaron Carlos Darwin Quintero, Hugo Rodallega, Jeison Murillo, los jugadores del América, la comunidad del oriente caleño; futbolistas élite y aficionados; habitantes de China, Japón, Francia, Italia, de diferentes partes del mundo… todos, agitados por Daniel Quiñones, lateral del vigente campeón del fútbol colombiano; jugador insigne del Atlético Aguablanca. También, por el presidente del equipo, Robert Peláez, quien hoy con 38 años de edad, estudia Administración en Gerencia Deportiva, en la Escuela Nacional del Deporte, luego de un pasado tan promisorio como traumático.
“Fue demasiado emocionante. Lo vivimos como si estuviéramos dentro de la cancha. Hicimos una olla comunitaria en Mojica. Primera vez que me juego una final como esta”, reconoce Peláez sobre el evento denominado Copa Vicbay virtual de seguidores, en el que dos grupos conformados por 16 equipos adscritos a la Liga de Fútbol del Valle, se enfrentan en eliminación directa. El ganador es el que logre más reacciones en Facebook, de 8 a.m. a 2 p.m., a través de los íconos Me Encanta y Me Divierte. Durante la semana que duró el campeonato, promovieron la participación de grandes públicos en la región y en el mundo.
Juan Carlos Escobar, mediocampista retirado de la actividad profesional, también transpiró la camiseta del conjunto de Aguablanca, toda vez que es uno de los integrantes de la junta directiva. Escobar y Peláez coincidieron en Boca Juniors de Cali, desde la categoría gorriones. Con solo 11 años, compitieron con la Selección Valle en unos Juegos Nacionales. Peláez jugaba como zaguero central. En su búsqueda de lograr una consolidación en la élite, transitó por Deportes Quindío y Bogotá F.C. No obstante, seis cirugías de rodilla terminaron por marginarlo de su ideal de vida.
“Yo soy del Distrito de Aguablanca, de Mojica, y allí me consumí, entre la rumba y el licor, luego de que sufrí la última grave lesión. Juan Carlos Escobar, quien es como mi hermano, en ese entonces jugaba en el Krylia Sovetov, y me ayudó económicamente durante un tiempo”, cuenta Robert Peláez, a quien sus compañeros que avanzaron hasta la profesional, lo recuerdan por su osadía, como “el único defensa central que les tiraba túneles en su área a los delanteros rivales”.
Hace un par de años, Atlético Aguablanca, antes llamado Estrellas de Oriente, avanzó hasta los Cuartos de Final del Torneo Las Américas, con la categoría Sub-15. También cuentan con una Sub-12 y la Sub-17. Cerca de 70 jugadores hacen parte del equipo, que poco antes de la amenaza del Covid-19 debió desplazar sus entrenamientos a la cancha del barrio Manuela Beltrán, puesto que, “una caída de un niño en la cancha de Mojica implicaba llevarlo a que le cogieran puntos, por el mal estado del lugar”, reclama Peláez, y añade que ya han promovido tres jugadores más a las divisiones menores del América. Uno de ellos es el hermano de Daniel Quiñones.
Este lunes, Atlético Aguablanca disputó la final de la primera Copa Vicbay, contra la Corporación para la Recreación Popular (CRP), que logró 12.809 Me Divierte contra 12.573 Me Encanta del equipo del oriente caleño. “Le di las gracias al presidente de la Liga de Fútbol del Valle, Oweimar Giraldo, por participarnos del Torneo. Entregamos todo hasta el último minuto. Pese al resultado final, los grandes ganadores fueron nuestros niños, que lo vivieron en familia y realizamos el Torneo cumpliendo los valores que promovemos en ellos, la honestidad y la lealtad”, cerró Peláez sobre la iniciativa que continuará durante las siguientes semanas, de donde saldrán tres finalistas más para consagrar al campeón, el próximo mes de junio.