Alexis Gómez es el ‘booking’ que ha permitido el arribo en Cali de quienes luego se erigieron en los más grandes artistas del género reguetón en el mundo. #DeGruesoCalibre.
De la tierra a las estrellas. Los reguetoneros más afamados cantaron hasta en una barra en la discoteca Lolas, en Cali, en los albores de sus carreras. Alexis Gómez, un manizalita, criado en Cali y amante de la salsa, es quien les ha abiertos las puertas de la capital vallecaucana.
Su apertura en dicho mundo estridente fue hace cerca de 20 años. El promocionado concierto salsero en una extinta discoteca sobre la vía a Jamundí, y en el que se anunciaban a Cano Estremera y Ricky Ray y Bobby Cruz como principales artistas, fue un fracaso, “porque nos falsificaron muchas boletas y hubo otros coleados”. No obstante, “eso nos sirvió de experiencia y vimos por dónde era el camino”, rememora.
“Cuando me llamaron a ofrecerme a Sech, no lo conocía nadie. Sin embargo, fue el único artista reguetonero que se agotó en ‘Living’ (discoteca) a falta de 10 días. En Cali lo presenté cinco veces en menos de tres meses y siempre se agotó. Y en Colombia, hicimos 21 fechas en cerca de cuatro meses, que es mucho”.
“Ahora J Balvin está costando $500.000 dólares y la primera vez que lo contraté, me costó $7 millones de pesos”.
“La primera vez que trajimos a Bad Bunny me costó cerca de $8.000 dólares. Tenía 20 años y era muy tímido. Y ahora vale $300.000 dólares, y viaja en avión privado”.
“Ozuna valía entre 10 y 12 mil dólares y ahora cobra $400.000 dólares por presentación, con avión privado”.
“Yo fui el primero que traje a Cali a Karol G, a Living, después de la insistencia de su manager. Me costó $35 millones puesta en tarima, y ahora cobra $120.000 dólares creo, más los gastos”.
“A Arcangel, Maluma, Nicky Jam, Ñejo, Plan B y muchos más, los presenté en una barra en Lolas (discoteca)”.
Excelente felicitaciones